Después de sufrir un poco porque no podía sacar el pasaje hacia Galway porque la máquina no me aceptaba la tarjeta (no se por qué en Irlanda no podía sacar plata del cajero) y no podía comprarlo por internet, lo que me implicó tener que sacar sólo el boleto de ida y que me saliera más caro (necesitaba un cambio de energía urgente!!!), llegué a la ciudad donde la familia con la que haría el voluntariado me fue a buscar.

Cuando llegué y los conocí estuve feliz! Una pareja más que divinos ambos, con tres hijos que si bien el del medio era medio liero, eran divinos. Así que luego de que me dejaran acomodarme y darme una ducha, cené con ellos para que me explicaran mis tareas. Tan sencillo como que ellos se irían de vacaciones por una semana y yo tenía que cuidar al perro, los tres gatos, el cobayo y la gallina. Darles de comer y sacar a pasear a la perra. Por lo que me podía quedar en su casa que era más grande, tenía wifi y me dejarían la comida. Y la ciudad estaba a una hora en bici si quería ir.

Pero como el clima nunca me acompañó, en verdad no sabía que el clima allí era así, me quedé toda la semana en la casa, trabajando en lo mío mientras que cuidaba a las mascotas. Y el día que regresaron me fui a conocer la ciudad de Galway (en bici, nunca lo hagan porque el camino es demasiado cansador!). Qué ciudad más linda! Típica irlandesa pero chiquita, con movida cultural, con río y encima me había tocado un día súper soleado para conocerla!!

“El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer siempre lo que se hace.” – León Tolstoi

Así que luego de estar una semana sola con los animales y cuidar de ellos y de la casa, de conocer Galway, y de pasar el último día con la familia volví a Dublin unos días más a la casa de mi amigo para conocer esta ciudad.

En sí Dublin no me gustó tanto (me quedo mil veces con Galway), pero porque la sentí muy gris y sin tantas cosas llamativas. Lo que sí es hermoso de Irlanda y de la ciudad son los bares luego del trabajo, en donde siempre hay alguien tocando música irlandesa y donde todos están felices!

QUÉ ME LLEVÉ DE IRLANDA

Por supuesto cada cosa que me llevo depende de la experiencia que tuve en cada uno de los lugares. En Irlanda fue hermosa, sentí que las personas también son amables como en Inglaterra y me pareció un país en el que se puede vivir (a pesar del clima que no es para todos!).

Por otro lado me dejó mucho en qué pensar la familia con la que estuve ya que los padres (al mejor estilo de la película “Captain Fantastic”) educaban a sus hijos y no los mandaban a la escuela, sólo el más grande iba a los boy scouts. Y esos niños tenían una libertad y educación fantástica y no tenían miedo de nada! Y me encantó! Creo que fue una experiencia y una enseñanza que me llevo guardada y para pensar si el día de mañana quiero formar mi familia.

Finalmente, luego de vivir casi un mes en las UK sin haberlo pensado nunca antes, mi próximo destino que me espera es el famoso Camino de Santiago de Compostela, en particular, el camino primitivo, junto con Mica. Sin voluntariados, sólo con la mochila a cuestas y mis piernas para caminar durante dos semanas unos cuantos kilómetros por día! Así que con toda la expectativa, me tomo el vuelo a Barcelona donde me encuentro con mi amiga para seguir!!

“La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue.” – Francis Bacon.