Ni bien llegamos nos fue a buscar al aeropuerto la pareja que nos hospedaba con su perrita! Dos seres hermosos, llenos de energía y buena vibra y encima la casa era hermosa. Como llegamos de noche, cenamos y nos fuimos a dormir luego de hablar un rato con nuestros anfitriones y ver chef máster en griego!!!

A la mañana siguiente nos levantamos y fuimos a tomar mate a la playa, de la que estábamos sólo a una cuadra! Recorrimos Corfú, pasando por el viejo y nuevo centro, la plaza central y el nuevo puerto.

Para que puedan imaginar un poco donde estábamos, Corfú es una isla frente a Albania, por todos sus alrededores se ven montañas, es tranquila, con un mar divino y si bien tiene poca playa hay escaleras para bajar y poder nadar en el mar. Las calles son bastante limpias, y aunque es una ciudad turística no es cara (más barata que Italia) y la comida es mucho más variada que en el país italiano!!!

Y acá conocimos la primer tradición de los griegos cuando vas a un bar con cualquier cosa que pidas te traen un litro de agua gratis! Jaja, para cuando uno viaja con bajo presupuesto es muy bueno porque nosotras nos llevábamos el agua para todo el día!!!

Al otro día visitamos Kanoni, otra ciudad de la isla en donde habíamos visto que tenía playa, sólo queríamos estar tiradas en la arena aprovechando que estaba haciendo más calor.

Cuando llegamos la vista fue increíble ya que de la isla sale como un brazo donde hay una iglesia muy chiquita. Y enfrente hay una isla también pequeña a la que se puede cruzar (aunque es un poco caro cruzar para no ver mucho).

Por suerte ahí pudimos meternos en el agua, cristalina pero muy fría (en verdad yo me metí hasta las rodillas) en una porción de playa casi desierta, y luego de relajarnos un rato fuimos a almorzar a un restaurante con vista al mar, increíblemente hermoso y barato! (Uno siempre piensa que esos lugares son inaccesibles pero no!).

“No importa lo que pase, viajar te da una historia que contar.” – Proverbio judío.

Luego de dos días hermosos en Corfú, nos esperaba Athenas…

Llegamos a la ciudad a las 8 de la mañana y como teníamos un couchsurfing que nos iba a alojar pero estaba trabajando teníamos que hacer tiempo. La primer impresión fue buena ya que nuestro anfitrión nos dijo que podíamos dejar nuestras valijas en un bar cerca de su casa para poder recorrer tranquilas la ciudad. Cuando llegamos al bar que nos había dicho nadie sabía nada…pero igual con la mejor onda nos dejaron dejar todo ahí. – Nota aparte, por más que nosotras somos apasionada del fútbol es terrible como ese deporte une a todo el mundo literal…cuando dijimos que éramos argentinas además de nombrarnos a Messi por supuesto, el chico que atendía se puso contento porque conocía dos jugadores argentinos, uno Scocco que había jugado en su club y otro que estaba jugando ahora allá.

Tranquilas y sin peso luego de tomar unos mates en una plaza nos fuimos a caminar por el centro de Athenas…y la primera impresión fue que la ciudad la verdad no es nada pintoresca (me atrevo a decir que Buenos Aires es mucho más linda). Las calles sucias, rotas, mucha más gente pidiendo en la calle, el centro parece como si estuvieras caminando por Lavalle y Florida… y con la gente nos pasó algo muy particular…algunos muy amables y otros MUY mala onda.

Encima cuando estábamos en Corfú nos enteramos que ese fin de semana en Grecia era Pascua, ya que ellos siguen otro calendario, el gregoriano, por lo que nos esperaban dos días dónde todo iba a estar cerrado (literal).

Ya cansadas por habernos levantado muy temprano por el vuelo, y de estar todo el día en la calle sólo queríamos estar en la casa de nuestro anfitrión, pero está vez no tuvimos suerte… El chico que nos alojaba (croata) era una persona si bien amable un poco raro y su casa no era confortable. Así que decidimos pasar solo esa noche allí y al otro día irnos a un hostel, que por suerte conseguimos a un precio barato por Airbnb.

Al otro día fuimos a conocer la Acrópolis! Ya cuando entramos nos atendieron mal, primero con el precio de la entrada que yo le había pedido la barata, me dio la cara y cuando le pedí que la cambiara lo hizo con muy mala gana. Luego que no nos dejaron entrar tomando mate, pero si se podía acceder tomando agua…raro! Y encima el clima no nos acompañó!

Pero ahí estábamos, frente a uno de los monumentos más antiguos de la historia, el Partenon. Y la verdad que nos gustó pero en las fotos se ve más espectacular que en persona. Lo que si me encantó fue el templo viejo de Atenea, hermoso y tan bien conservado! Paseamos un poco por la Acrópolis ya que nos echó la lluvia, nos tocaba decirle a nuestro anfitrión que nos iríamos, pero por suerte todo salió bien!

El domingo de Pascua y como ya nos habían adelantado TODO estaba cerrado. Buscamos qué podíamos hacer en la ciudad y ahí terminamos de confirmar que nos pareció una ciudad aburrida, antigua, sin muchas cosas que hacer. Entonces con mate cargado nos fuimos a conocer una plaza que habíamos leído en un blog que era linda. Y llegamos! Sin saber muy bien cómo y dónde estábamos empezamos a subir en esta plaza y encontramos una vista increíblemente hermosa de la ciudad y del Partenon, y ahí nos quedamos tomando mate y disfrutando de la vista.

Una vez de nuevo en el centro con todos los locales cerrados fuimos a ver el tan famoso y particular cambio de guardia. Y si que es llamativo!!! Sólo dura diez minutos por lo que si pasan por la ciudad pueden verlo… consta de una especie de “baile” que realizan los dos guardias que custodian la tumba del soldado anónimo en el Parlamento en Plaza Sintagma. Lo hacen todos los días cada una hora.

Lunes feriado por Pascua llegamos a una ciudad en la costa este de Athenas. Por supuesto que todo cerrado pero lo único que nos importaba era que estábamos en la playa!! Y por suerte alquilamos por Booking una casa entera para nosotras dos que era hermosa, grande, el dueño nos había dejado comida! No podíamos creer como no habíamos ido antes! La ciudad se llama Loútsa, es como si fuera un balneario nuestro, muy tranquilo, con un centro muy chiquito y calles con mucha arboleda y casas preciosas.

Nuestros últimos dos días lo pasamos ahí, descansando y disfrutando un poco de la playa.

QUÉ ME LLEVO DE GRECIA?

La verdad no mucho…no me maten. Como país sólo puedo decir que los lugares pero los que nosotras estuvimos nos demostraron que supongo que lo más lindo del país son las tan conocidas islas (Mykonos, Santorini, Creta).

La ciudad se nota que es vieja, no está modernizada… entiendo que sufrieron una gran crisis económica hace unos años ya pero no sé si pudieron realmente salir a flote.

A nosotras nos aburrió, y eso que la caminamos bastante! Pero no es pintoresca para nada. Me atrevo a decir que si no tuvieran la Acrópolis, Atenas es una ciudad más. Eso sí, todo es más barato que en otros países de Europa.

La gente… la verdad que nos cruzamos con ambos extremos: personas muy copadas como las del bar que nos permitieron dejar nuestras cosas sin conocernos y las mismas estaban intactas cuando llegamos, personas que se acercaban a preguntarnos si necesitábamos ayuda para llegar a algún lugar y gente que nos trató de muy mala gana (sobretodo en la entrada de la Acrópolis y en el supermercado), u hombres que nos miraban realmente mal (a veces no sabíamos si de babosos o como mirando qué hacíamos).

Si tengo que recomendar Grecia diría que prueben con ir a las islas (ojo! Sólo conocí Corfú que es muy linda pero no es la más turística)…y que la ciudad es solo para pasar un día para visitar el Partenon.

“Viajar enseña la tolerancia.” – Benjamín Disraeli