MIS GANAS DE MUNDO

30.05.2018 – Bangkok

Hace días vengo pensando sobre la postal que deja un banco de plaza vacío… y qué diferente es cuando hay alguien sentado sobre él. Y sentí una similitud con algunos sentimientos que uno siente cuando viaja solo… qué diferente es un banco vacío sin esas familias sentadas disfrutando de un helado, o sin esas parejas besándose como si fuese el último día de sus vidas… o simplemente contemplando juntos agarrados de la mano los perros corretear por el parque… sin esos estudiantes que se juntan a tratar de estudiar… o de quien imagina su propia novela a través de un libro… sin esa persona que sólo va a relajarse en medio de un poco de verde y se deja llevar por la música que suena en sus auriculares… o de esas amigas que van a tomar mate y contarse alguna que otra intimidad… sin el señor que va a leer el diario… o del padre que sienta a su hijo/a a enseñarle los nombres de los animales que los rodean… y miles historias más. Qué diferente es ver un banco de plaza vacío a uno lleno… pero ni más lindo ni más feo. Ni más triste, ni más feliz.

Cuando uno viaja solo no tiene esas historias con sus amigos, con su familia o con su pareja… pero es un banco vacío para que cualquiera se acerque a contemplar con él, vivir nuevas y diferentes historias según la plaza donde esté. Ni más tristes, ni más felices… simplemente diferentes!

 

Chatuchak Park – Bangkok

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *