Me fui de India a Tailandia, por segunda vez a un país en el que ya había estado y fue una decisión más que acertada!

Como dice una de las enseñanzas de Buda, todo es pasajero, nada es permanente, y mi viaje a India finalizó en muy poco tiempo para darle lugar a un nuevo destino que si bien ya conocía, sólo había estado tres días en Bangkok la primera vez y ahora me esperaba un mes en esta ciudad!

Llegué directamente al hostel en el que hice el voluntariado, un domingo a la madrugada, por lo que el dueño me recibió, me dio mi habitación y me dijo que ese domingo descansara porque mi trabajo comenzaría el lunes. Así que sin más, me bañé y me fui a dormir.

En mi primer día en Bangkok todo había cambiado! El hostel donde estaba era más que hermoso y cómodo, las personas que trabajan ahí todas amables y ni bien salí a recorrer… más feliz no podía estar! Caminar por las calles de Bangkok tiene algo… tiene magia!

Ese día decidí ir a conocer el mercado de Chatuchak que solo abre los fines de semana y es hermoso!!! Comida, ropa, artículos de perfumería, para la casa… todo lo que puedas imaginar. Así que aproveche y cambié unas prendas que ya no daban más de tanto uso por algunas nuevas!!!

Pero… si tuviera que contar qué hice cada uno de mis días en esta ciudad la nota sería eterna! Porque si bien un mes es poco, es mucho para contar el día a día. Por lo que voy a pasar a contar mis aprendizajes en esta ciudad.

“Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante” – Alicia en el país de las maravillas

QUÉ ME LLEVO DE BANGKOK

Cómo dije al principio en esta estadía me di cuenta que cuando uno viene de vacaciones a esta ciudad sólo por unos días no conoces nada en verdad, sólo los templos que todo el mundo te dice que tenés que ir. Mi primer experiencia viéndola en retrospectiva no tuvo nada que ver a esta (fue hace dos años atrás). Me había parecido una ciudad caótica, pobre, que no valía la pena… y les aseguro que estaba MUY equivocada! Porque Bangkok me enamoró con sólo poner un pie en la calle, a pesar de su tráfico, de su calor, de su lluvia… por qué? Por esto y mucho más:

En Bangkok aprendí que se puede caminar tranquilo, sin miedo por la calle, a cualquier hora. Y esto un poco me entristeció… pensar que en Buenos Aires a partir de las 10 de la noche uno ya tiene que empezar a tener más cuidado (de día muchas veces también) porque te pueden robar… Caminé por lugares en donde yo sola era extranjera, de día y de noche, por calles que uno no pensaría ir y la gente te cruza y te sonríe. Es maravilloso. Porque no hay nada más lindo que vivir sabiendo que no está en riesgo tu seguridad, tu vida.

Bangkok me sorprendió haciéndome dar cuenta de que las personas te miran y te regalan su sonrisa… y eso automáticamente te hace sonreír. Y es algo que nada puede comprar. Eso me hizo pensar lo lejos que estamos de ellos… en donde vivo, la gente si lo miras te corre la vista o te mira mal, si te ve diferente…te desprecia con su mirada o cuchichea con el de al lado si está acompañado o simplemente no te deja de mirar con cara de “asombro”. Acá las personas (y no digo gente) no miran al otro despectivamente, cada uno puede usar lo que quiera porque no les importa qué uses, podés ser oriental, occidental, blanco, moreno o negro, católico, budista, musulmán, judío o lo que quieras que vas a ser bien recibido. Podés entrar a los templos a rezar o sacar fotos que nadie te va a decir nada (salvo que estés incumpliendo alguna regla obvio!!!). Podés ser homosexual, heterosexual, transexual que para ellos es lo mismo. Y es hermoso!!!

Todo el mundo te ayuda. Si estás perdido, por más que no hablen inglés te van a tratar de ayudar. Y si ven que estas dudando, seguramente se te acerquen a preguntarte si necesitas ayuda.

Por otro lado tuve la buena idea de ir a la cancha! Fue una de las mejores experiencias de mi vida! Claramente en Tailandia el fútbol no es el deporte más popular pero hay muchos fanáticos! Y sin saberlo fui a ver a uno de los equipos que se caracteriza por el fervor de su hinchada. Fuera de que llegar fue lo más fácil, sólo me tome un subte y caminé… un chico que trabajaba ahí me acompañó hasta la entrada porque la chica de la boletería no hablaba inglés y yo no entendía dónde estaba la puerta para entrar!!

El partido en sí fue realmente un espectáculo! Y les voy a escribir las cosas que me llamaron la atención acostumbrada al fútbol argentino…

Por supuesto que en las tribunas no hay rejas ni nada… y están muy cerca del campo de juego, sin pozos, fosas o lo que sea. Para que se den una idea si un jugador se acerca casi que le podes dar la mano.

En la cancha hay una imagen gigante del Rey (más adelante hablaré de esto)… los equipos antes de empezar el partido se ponen en fila mirando la imagen del Rey y cantan el himno, junto a todos los hinchas que realmente cantan y no corean.

Antes de empezar el partido cuando el equipo ya salió a la cancha se reúnen todos (titulares, suplentes y cuerpo técnico), el capitán lleva una ofrenda en la mano y todos se abrazan en círculo para darse las últimas palabras de aliento.

Cuando la pelota se va a las tribunas, no pasa más de un segundo en que los hinchas la devuelvan porque no hay tampoco alcanza pelotas.

Y cuando el partido termina! Los equipos se vuelven a saludar como habían hecho al principio…se ponen todos en fila y se saludan, incluyendo árbitros. El equipo visitante saluda a la hinchada local y ésta los APLAUDE!!! Si! No los putean, los aplauden!!! Y los equipos antes de irse y reencontrarse con el cuerpo técnico, se reúnen y lo saludan como todos hacen acá, con las manos juntas a la altura del pecho y reclinándose apenas.

En el subte (metro) la gente no se golpea ni se mata para entrar ya que en el piso hay unas flechas que indican por dónde hay que subir y bajar por lo que se hace una fila correspondiente según dónde quieras ingresar… esto es también porque el subte llega a las puertas correspondientes ya que no es abierto sino que las vías son cerradas.

Si bien el tráfico en las avenidas es un poco caótico (lejos está de ser Cairo o India!!!), los conductores te dejan pasar, a diferencia de Bombay o Buenos Aires en donde primero pasan autos, motos, bicicletas o lo que sea y luego el peatón.

Comer en los puestos de la calle es lo mejor que podés hacer, porque es barato y rico! Y a mí nunca me pasó nada! Sigo viva a pesar de lo que muchos piensan jaja.

Si bien por supuesto hay como en todos lados gente en la calle, nuevamente me sorprendió ver muy pocas personas pidiendo, contados con los dedos de la mano. La gente trabaja… en lo que sea y a su manera. Y todos con los que hablé están felices de vivir en este país.

Y su creencia, y digo creencia y no religión porque justamente el budismo no es una religión sino una forma de vida, una filosofía que enseña lo más básico que toda persona debería saber… el cocepto de KARMA, todo lo que haces te vuelve… y tan solo con esa frase cada uno aquí vive su propia vida. Sin textos que expliquen y expliquen sobre la religión, sin pecados, sin peso por ser un mortal… tan solo gracias a una palabra los budistas viven sin molestar al otro y por el contrario ayudándolo. El budismo tampoco exige seguir a un Dios… uno puede ver y rezarle si quiere a quien quiera (al igual que el hinduismo) y eso para mí es otra cosa a destacar, porque lamentablemente cuando uno piensa que sólo su Dios es el adecuado es cuando ocurren las peores catástrofes (y podríamos nombrar miles a nivel mundial, no? de cada una de las religiones…).

Ahora… hablando un poco sobre la política del país sobre lo que fui hablando con las personas y observando en las calles… sólo mis reflexiones acerca de ella:

1.Ellos tienen hace años una política de monarquía. El rey anterior que gobernó durante cuarenta años si no me equivoco fue muy querido por todos, tanto que aún hoy se encuentran imágenes de él. Y cuando falleció hace tres años atrás el país estuvo realmente de luto (tanto que los extranjeros no lo entendíamos). Consultando, me contaron que fue él quien realmente se interesó mucho por la población del país, educando sobretodo. Les enseño a los campesinos y a quienes tenían tierras a cultivar comida en vez de drogas como por ejemplo tabaco, brindó educación a muchos pueblos rurales y así logró hacer crecer al país económicamente. Hoy gobierna su hijo, que al momento no es querido… pero en todos lados está su imagen… en los templos, en los mercados, en las calles, por supuesto que no soy tonta y es algo que debe bajar del gobierno, pero fuera de eso, la gente aún estando en desacuerdo o por lo menos sin quererlo le brinda su apoyo… rezan por él, creen en él… tan simple porque si al gobierno le va bien, a ellos también. Muy lejos estamos de eso nosotros los argentinos. Y ojo! Aunque disienta de las monarquías porque obvio que no hay mejor libertad que la de las democracias, creo que nos haría tan bien que todos los argentinos deseemos que al presidente le vaya bien porque así nos iría mejor a nosotros… en vez de desearle que le vaya mal para decir “y vos lo viste” “ yo te lo dije” “este nos iba a fundir” “son todos una mierda” y muchas otras frases a la que ya estamos lamentablemente acostumbrados.

2.Es muy difícil para un extranjero quedarse a vivir legalmente en el país… aunque se ven miles (porque todos queremos vivir en Tailandia!). Y esto es porque el gobierno está siendo cada vez más proteccionista con su gente… es decir… sólo podés conseguir una visa de trabajo si el negocio del que sos parte está a nombre de un tailandés, en ningún trabajo contratan extranjeros salvo que sea una empresa por lo general multinacional que necesite gente que hable otro idioma como inglés o español nativo, no contratan extranjeros para atención al cliente ni nada, sólo tailandeses. Sólo podés conseguir una visa de estudiante haciendo miles de trámites por supuesto y pagando el curso, teniéndola que renovar cada 6 meses si recuerdo bien! Y la verdad que aunque no es bueno para todos los que quisiéramos quedarnos de por vida acá, me parece bien que valoren a su gente. Los que viven por lo general salen cada tres meses y vuelven a entrar ya que por lo general trabajan de forma free lance, o tienen algún contacto para que les den la visa de trabajo.

SI! De Bangkok aprendí, aunque para muchos sólo sea una ciudad caótica… y me queda casi un mes más para seguir aprendiendo de los tailandeses en otras partes del país que aún no he conocido.

Y como conclusión… lejos del dicho que las segundas partes no son buenas, para mí son maravillosas!!! Claro, siempre y cuando no esperemos que sean iguales a la primera…porque ahí está donde nos equivocamos! Queriendo que siempre todo sea tan mágico como recordamos… pero la magia está en darse cuenta que una experiencia es un nuevo camino con nuevas vivencias, nuevas anécdotas, nuevos aprendizajes y diferente forma de pensar porque como personas en cada momento estamos evolucionando y por eso no somos los mismos de un minuto a otro. O por lo menos es lo que yo quiero pensar! Así que volvamos a todos aquellos lugares que una vez nos hicieron felices porque seguramente en una segunda o tercera vez nos sorprenderá!

“Si me caí es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena aunque te caigas” – Eduardo Galeano