MIS GANAS DE MUNDO

19.05.2024 – Split, Croacia.

Split, Croacia. Ese rinconcito que encontré y donde escribí este pensar

Llegué a Croacia el 21 de Abril para trabajar. Ya tenía trabajo pactado desde hacía un poco más de un mes y este mismo me daba alojamiento. Al otro día de llegar a Split empecé en este nuevo lugar.

Si me remonto un tiempito atrás, a los primeros días de Abril más o menos, tengo que contarles que tuve una intuición, un sentir que a donde estaba yendo no iba a ser bueno. Pero igual lo hice (esta vez contaba con la ventaja de que en la misma ciudad ya estaban unos amigos de Andorra).

El primer día que llegué sentí que lo que me esperaba no era tan genial.

Conocí a mis compañerxs (todos argentinxs) y el lugar de trabajo al otro día. Y comprendí que las condiciones que me habían dicho no serían así.

La circunstancia de que me dieran alojamiento me «ataba» un poco al no decir chau de un momento al otro e irme, pues me quedaría entonces sin lugar dónde vivir también.

Así que, dentro de lo que pude, mantuve mi calma. Mantener MI calma me costó bastante ya que aún sigo siendo un ser que absorbe mucho la energía que la rodea. Me levantaba y me dormía con dolor de cabeza. Mi espalda y mi cuello estaban más que tensionados. Iba al mar a sacar todo lo que no me correspondía y en breve, muy breve tiempo, todo regresaba. Me sentía como esas baterías que necesitas cargarlas durante horas y en pocos minutos se descargan.

Comencé un lunes y el viernes de esa misma semana ya había conseguido 2 entrevistas en otros lugares.

Me focalicé: primero fui a los restaurantes veganos, que no se crean que son muchos, sólo 3, que hay en el centro de Split; y sólo me contacté con el dueño de una cafetería a la que había ido y me había gustado.

Al lunes siguiente ya tenía un nuevo trabajo apalabrado, y fue en uno de los restaurantes veganos a los que había ido (ahí me enteré que 2 de los 3 eran de la misma dueña). Firmé contrato unos días después y sólo me quedaba esperar a tener el permiso de trabajo para comenzar en ese lugar.

Ahora sólo me quedaba una cosa más: encontrar una casa donde vivir.

Alquilar sola no era una opción, ya que mis ahorros no me alcanzarían para el gasto de entrar a un alojamiento. E irme a pagar a un hostel sólo sería una pérdida de dinero (de hecho lo que sí hice fue mandar mails a ver si en alguno de ellos podía voluntariar así no gastaba dinero, pero sólo me respondió uno sólo y fue que ya estaba completo de voluntarios). Así que me contacté con una de mis amigas de Andorra que estaba por llegar con su pareja a la ciudad a principios de Mayo y quedamos en vivir juntos los 3.

Fui a ver algunas opciones, luego cuando ellos llegaron fuimos a ver unas más. Nos gustó mucho una casa pero debíamos esperar que nos confirmaran sobre unos papeles que necesitaba el dueño para poder alquilarla a extranjeros. Y cómo son las cosas que a veces lo que parece un bajón termina siendo una bendición! Porque al final de esa misma semana apareció nuestro hogar! Un departamento hermoso con vista al mar y al parque, a sólo 10 minutos andando del centro. Ni bien entramos, los 3 sentimos que sería nuestro hogar, y bueno, así fue!

Por lo que el sábado 11.05 renuncié, el lunes 13 nos mudamos y el miércoles 15 fue el último día en ese trabajo.

Desde ese día que estoy sin trabajar en relación de dependencia, aclaro esto porque en estos días tuve la dicha de trabajar en una de las cosas que me hace bien al alma para compartirlo con uds. (inicié las consultas de tarot, en la solapita de esta misma web lo pueden ver). Estos días serán «vacaciones» hasta que tenga el permiso de trabajo y comenzar en este nuevo lugar que les comenté antes.

Y no saben lo que necesitaba tomarme estos días de «vacaciones» (sólo había tenido 5 días libres entre Andorra y Croacia, que me los tomé paseando por Budapest, Hungría).

Para qué les cuento esto? Porque de esta experiencia aprendí.

Aprendí a tomarme el tiempo necesario que necesito para mí antes de volver a trabajar e imponer mis propios tiempos y no los ajenos.

Aprendí a que MI intuición lo es todo. Y que la próxima sin duda le haré caso. Sin importar que mis planes tengan que cambiar.

Aprendí a que si bien hay cosas mucho «peores», el tomarse los momentos «malos» con calma y accionar es lo mejor que unx puede hacer.

Aprendí y Re aprendí a que todo siempre sucede por algo.

Y todo lo sucedido me lleva a estar sentada hoy a orillas del mar, en la playa cercana a mi hogar, escribiendo esto y disfrutando de mí.

Sé que no todos somos iguales, pero comprender el verdadero significado del accionar cuando estamos incómodxs es la experiencia que les quiero compartir.

Tuve la suerte de ser así desde siempre y es una de las cosas que me agradezco.

¿Y saben qué es lo más «loco»? Que agarré el cuaderno para escribir sobre otra cosa, luego de que los ojos se me llenaran de lágrimas pensando que una de las cosas feas / malas / no bonitas del estar viajando y estar lejos de la familia y de lxs amigxs es saber que esas personas tienen en su mente la imagen de la Celeste que se fue de Bs. As. hace ya más de 6 años.

Quizás también es por eso que escribo, algo que pensaba el otro día, para lograr transmitir en quien me voy transformando día a día, mes a mes, año a año.

Porque si hay algo que les puedo asegurar es que los viajes y las experiencias me brindan muchos aprendizajes y me hacen ir viendo las cosas desde otra mirada.

Cuando digo «viajes» me refiero no sólo a los lugares sino también a las experiencias por las que paso (sean adversidades o sean disfrute) y a las personas que voy conociendo y con quienes comparto y me vinculo.

Ojalá mi red que me conoce desde pequeña o no tanto me conozca y me reconozca en la Celeste que soy hoy. Y en la que seré mañana, y pasado…

Gracias, Gracias, Gracias por este nuevo transitar.

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