MIS GANAS DE MUNDO

07.07.2020 – España

Yo no sé si a ustedes les pasa en su vida pero por momentos a mí me pasa que me siento perdida… y aparecen por mi cabeza todos esos fantasmas del ego que dicen que todas las decisiones tomadas al momento, están mal. Que voy por un camino equivocado. Que estoy sola, conociendo personas por la vida pero nadie lo suficientemente compañero (no hablo de amores sino de todo tipo de relaciones) para quedarse. Y lloro. Lloro como si nunca antes hubiese llorado en mi vida. Lloro desde adentro, desde las tripas, porque creo que ese sentimiento ya hasta excede al corazón.

Y eso me pasó hace poco. Cuando tenía todo más o menos planeado y esos planes cambiaron de un momento a otro. Porque en el camino que estaba andando de repente apareció un precipicio. Y si seguía, me caía.
Y justo allí, al lado, había otro camino que empezaba justo cuando terminaba por el que yo andaba.

Y cuando a uno le aparece enfrente una opción nueva duda… duda con todo su ser. No cree que ese camino que aparece es una nueva oportunidad para llenar su alma de nuevas experiencias y crecimientos. Entonces se frena, mira el precipicio, mira para atrás, pensando y dudando si volver a caminar para atrás por donde venía o saltar al nuevo camino que se abre.

Y es allí donde aparecen los replanteos. Por qué por donde yo iba tan calmadamente caminando, sintiendo que ese camino era el mejor, tiene fin y no me deja seguir?

Y es ahí cuando uno debe cerrar los ojos, mirar su interior, que las emociones nos inunden y dejarse sentir. Porque es cuando uno se da cuenta que para seguir creciendo ese camino por el que iba DEBE terminar. Debe llegar a su fin y CAMBIAR. Porque cuánto nos cuesta cambiar! Cuánto nos cuestan las crisis! Porque nos enseñaron que son negativas. Que cambiar sólo se cambia cuando uno tiene algo “malo”, que las crisis son momentos que uno debe tapar porque son situaciones negativas. Y ninguna de esas dos cosas tiene nada que ver con lo que nos enseñaron!

Cambiar siempre está bien, sea tanto desde un color de pelo, hasta de vida! Porque es donde uno se da cuenta que está viviendo. Que se está buscando. Que en esa búsqueda puede equivocarse miles de veces y volver al corte de pelo de siempre, pero que por lo menos lo hizo. Se movió de su zona donde siempre se sintió tan cómodo. Y las crisis son justamente eso, sólo cambios! Son esos momentos que aparecen en nuestra vida para mostrarnos que en eso que estábamos tan cómodos en verdad ya nos habían dejado una enseñanza y nos tenemos que mover de ahí para seguir evolucionando.

Hoy crucé al otro camino porque al precipicio no me quería caer, y elegir el camino que me llevó hasta él va en contra de mi ser (ni siquiera de mis principios). Y este camino por el que voy andando está lleno de personas que me miran y me sonríen, de personas que aplauden que esté caminando por allí. Está lleno de flores, de naturaleza. Está lleno de cambios, de crecimiento, expectante de nuevas experiencias. En este camino veo un sol hermoso que todos los días irradia amor con su calor. En este camino veo una luna que todas las noches alumbra con su luz. En este camino veo animales que se me acercan y me invitan a conocerlos y acariciarlos.

Hace poquito tatué en ambas muñecas de mis brazos las palabras: Gratitud y Amor. Porque son dos palabras que me recuerdan siempre cómo debe ser mi vida, y no para con los otros, sino para conmigo misma. Gracias por escuchar mi interior y por amar las decisiones que tomo aunque estén llenas de miedo en un principio.

<< Que los pasos sean siempre firmes, porque aunque la tierra esté mojada, la arena sea movediza, los puentes se muevan, el río tape nuestras rodillas o haya agujeros en el asfalto, con seguridad no nos vamos a quedarnos nunca allí. >>

Xábia, Comunidad Valenciana – España

 

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