Ni bien llegas caminando de la estación te topas con uno de sus parques y la iglesia más antigua de la ciudad con su pequeño barrio, y ya uno empieza a entender en dónde se encuentra! En una ciudad que si bien fue reconstruída, tiene miles y miles de años de historia. Esas ciudades donde lo primero que se te viene a la cabeza son las armaduras y caballos, reyes y reinas…

Ni bien llegas caminando de la estación te topas con uno de sus parques y la iglesia más antigua de la ciudad con su pequeño barrio, y ya uno empieza a entender en dónde se encuentra! En una ciudad que si bien fue reconstruida, tiene miles y miles de años de historia. Esas ciudades donde lo primero que se te viene a la cabeza son las armaduras y caballos, reyes y reinas… en un lugar donde poder disfrutar ese río, y eso en Brujas no pasa. Todo el tiempo uno lo está cruzando por encima pero no tenés muchas opciones de poder sentarte en la orilla a contemplarlo (quizás tendría que haber ido primero a Brujas y después a Gent para no encontrar esta gran diferencia).

Además noté que es una ciudad más que turística, al estilo que Praga. En donde acá no sentí que hubiera personas viviendo el día a día (más que las que se dedican al turismo por supuesto). De hecho cuando fui hasta los tan famosos molinos de viento, entre caminando al centro nuevamente por unas calles más alejadas y no había NADIE!!!

La plaza principal es preciosa, en donde las opciones para andar en carroza tirada por caballos (es lamentable a mi entender que aún sigan haciendo estas cosas con los animales) es una característica, y te mete dentro de ese mundo de ensueño.

Lo que sentí que es una ciudad pequeña para estar más de un día en ella, de hecho creo que la recorrí en unas horas no más, al punto de que a eso de las 18hs ya me estaba encaminando para tomarme el tren de vuelta a Bruselas (realmente también ya estaba muy cansada ya que hacía varios días que venía paseando todo el día sin parar). Pero… en todo lo que uno no espera que suceda, acontecen las mejores cosas!

Ese día era sábado y en una de sus plazas estaban armando un festival de música. Cuando

estaba yendo hacia la terminal, pasé por allí (en verdad por segunda vez, ya que la primera estaban haciendo como una prueba de sonido), entré al lugar y me senté en el suelo cerca de una chica que estaba también allí.

De repente vinieron 4 chicos que estaban con ella y se sentaron casi al lado mío, y de un momento a otro nos pudimos a hablar: 3 uruguayos y 2 mexicanos! Claramente no tardé ni dos segundos en unirme a ellos, y en cuestión de minutos estábamos todos en ronda tomando una cerveza (así somos los latinoamericanos!). Cuestión, en una hora arrancaba el recital al aire libre y gratis, en donde iban a tocar dos bandas, una de reggae jamaiquino y otra cubana… que era nada más y nada menos que Buena Vista Social Club!

La cosa era que el último tren que salía de nuevo para Bruselas era a las 23hs! Y yo no quería perderme el recital, además que la estaba pasando súper bien con estos chicos!!! Así que, incentivada un poco por ellos también, decidí quedarme y volver en el primer tren al otro día (que salía a las 5 de la mañana!).

En síntesis, Brujas me regaló una noche súper divertida, que no esperaba en lo absoluto! Y tuve la oportunidad de conocer nuevas personas divinas! De hecho, en el recital se nos sumaron unas chicas españolas qu iban a ir al mismo bar que nosotros luego (era el bar de un hostel donde habían estado hospedados estos chicos), y cuando llegamos a la puerta del bar me puse a hablar con otra chica argentina que estaba hospedándose en ese hostel con la madre porque estaban de vacaciones. Así que de repente éramos una mesa de 10 personas más o menos compartiendo charla y cervezas!

“La vida consiste en no saber, tener que cambiar, aprovechar el momento y sacar el mejor partido, sin saber lo que va a suceder a continuación.” – Gilda Radner

Como ya verán a las 5 de la mañana volví sana y salva! Y bueno… no voy a ser repetitiva con lo mismo, pero cuando uno se siente seguro, no hay nada que pueda destruir ese momento! Con los chicos me quedé como hasta las 3, 3 y media de la mañana porque los chicos mexicanos debían tomarse un tren también a la mañana temprano como yo pero iban a dormir un poquito! (yo si dormía no me despertaba más!!! jeje), me acompañaron hasta una calle donde nos teníamos que separar yo para ir a la estación, ellos para ir al hostel.

Esa calle era una especie de «ruta», en verdad una avenida grande, principal en la ciudad, por la que muchos autos no estaban transitando en ese momento, y había un parque del lado donde yo estaba caminando. Y si bien tuve las precauciones necesarias e iba atenta, pensaba que eso en Buenos Aires no lo podría estar haciendo! De hecho cuando llegué a la estación casi no había nadie (justo llegué cuando seguridad la estaba abriendo!). Y una vez más…

QUÉ ME LLEVO DE ESTE LUGAR?

La seguridad con la que uno puede vivir en ciertos lugares. Ojo!!! No digo que no pasen cosas, de hecho en Bruselas días después que yo estuve a un chico que conocí en Polonia le robaron la cámara de fotos y lentes que eran su herramienta de trabajo. En todos lados pasan cosas, pero en algunos menos de los que uno está acostumbrado.

Y si cada una de las personas que habitan este mundo pensaran por un instante en el otro, en respetar al de al lado, en saber que el que tiene más por algo es, y el que tiene menos saber pedir ayuda… viviríamos en un mundo mejor. No sólo lo digo para la sociedad quienes somos marionetas de los gobiernos de turno, sino también para los gobernantes y todos los seres de este mundo.

Y por supuesto que lo que más me llevo de esa experiencia en Brujas es que las cosas que no se planifican son las que más te sorprenden! Que hay que dejarse llevar y escucharnos siempre, y cuando no nos escuchamos, dejarnos guiar por esa luz que no vemos pero que todos tenemos en nuestro interior!

GRACIAS Brujas y GRACIAS a todas las personas que conocí en ese lugar para hacer una noche inolvidable!!!

Un nuevo país me espera, brevemente pasé por Holanda y se los cuento en las próximas notas!!!

“Prohibido sentarse a esperar que suceda” – Liniers.