MIS EXPERIENCIAS DE VIAJE

Colonia – Alemania

Cuando terminé el voluntariado en Rastede, seguí disfrutando un poquito más de Alemania, ya que luego me encontraba con unas amigas en Francia y aún me quedaban días. Así que como mi mamá me comentó que la hija de la prima de mi papá vive en Colonia, me contacté con ella y hacia allí fui!

alemania
Sin conocerla, Saskia me abrió las puertas de su casa en esta tan linda ciudad de Alemania, donde se encuentra la basílica más antigua y que no fue destruída en la guerra!

Estuve en esta ciudad unos cuatro/cinco días, y tuve la suerte de que mi prima se tomara el tiempo para hacerme conocer la ciudad y la vida alemana desde un poquito más cerca que si yo hubiese estado sola.

Koln (o Colonia) es una ciudad que me gustó! Es grande pero chica, es antigua, no tiene taaanto para hacer pero los lugares que se recorren son muy lindos. No hay tanto turismo, pero hay! Y son característicos los bares donde uno se sienta y los mozos te traen un vaso de cerveza sin preguntarte, cuando lo terminás te traen otro y hasta que vos pongas el apoya vaso encima del vaso haciendo entender que no querés tomar más no paran de traerte cerveza! (si te gusta mucho la birra, ojo con la cuenta! Jejeje).

También fuimos a recorrer la ciudad de Bonn, característica porque es donde nació Bethoveen. Chiquita, pintorezca, prolija como todo Alemania.

Mi paso por esta ciudad fue breve y la nota también lo será!

“Aquel que no viaja no conoce el valor de los hombres”. – Proverbio moro

QUÉ ME LLEVO DE COLONIA

Más que nada confirmar que Alemania fue uno de los países que más me gustó de todo lo hecho al momento. Es un país en donde sentí que todo funciona perfectamente, donde se puede vivir y por sobretodo, vivir bien! Y reconfirmé que voy a volver a seguir conociéndolo porque todas mis experiencias fueron buenas.

Por otro lado y esto es mucho más personal, nuevamente el agradecimiento a las personas que uno no conoce pero que brindan todo para que uno se sienta bien! Es por eso que no tengo más que palabras de agradecimiento a Saskia por haberme abierto las puertas de su casa y compartido conmigo sus días mientras yo estuve allí. Si bien es parte de mi familia, yo no la conocía y creo que ambas sentimos conocernos de toda la vida! Y esto también es una de las enseñanzas que me sigue dando del viaje… el conocer personas, el no tener miedo a pedir ayuda, el respetar el lugar y el tiempo que te brinda el otro y el agradecer!

Sin duda Alemania volveré por más! En este 2018 conocí poco de vos pero me queda mucho más por conocer!!!

“No sigas el sendero. Dirígete en cambio a donde no hay sendero y deja una huella”. – Ralph Waldo Emerson

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