MIS EXPERIENCIAS DE VIAJE

Viviendo la pandemia en Andorra

Hoy la experiencia no es de un lugar en concreto. Hoy la experiencia la estamos viviendo todos y hasta casi en el mismo momento. Hoy el Mundo dejó de viajar y con ellos lo viajeros dejamos de planificar.

Y a mí me tocó vivirla en Andorra. Si hubiese sido hace un año atrás creo que hubiese sido la peor experiencia de mi vida, pero agradezco que haya sido en este 2020 en donde volví a Andorra y la experiencia cambió para bien.

Desde mi experiencia esto comenzó siendo casi como un juego, en donde el drama del Covid-19 sólo parecía ser cosa de chinos. Hasta que un día llegó a Europa, y hasta casi comenzó a arrasar… Primero fue Italia, en donde las noticias eran cada día más terribles, luego Francia, un poquito más tarde España y allí nosotros nos vimos afectados.

Para los que no saben (y son bastantes) Andorra es un país independiente que se encuentra entre Francia y España, por lo que sólo tiene dos fronteras: la que lleva a Francia a través de Toulouse y la que lleva a España a través de Barcelona. Dos pasos fronterizos que el 14 de Marzo se cerraron. Y con esta medida se dio fin al turismo con el que se mueve Andorra y sobretodo en temporada de invierno. Así el día anterior casi todos los temporeros que trabajaban en las pistas, hoteles y restaurantes de los pueblos de montaña se quedaron sin trabajo. El viernes 13 les dijeron que las pistas se cerraban al día siguiente, que así la temporada se daba por finalizada, y muchos de ellos no sólo se quedaron sin trabajo, sino también sin alojamiento ya que el empleador les daba el mismo.

Fue una semana totalmente de incertidumbre. Muchos hoteles aquí en la ciudad también decidieron cerrar, dejando a los empleados fijos en “vacaciones” y a muchos temporeros también sin más temporada. A quienes tenían pasajes para volver a Argentina, se los cancelaron (vuelos para Marzo, Abril y Mayo). Y los 2200 argentinos que se encuentran en este país de repente no supieron qué hacer.

Mi situación por suerte fue y es diferente. En el trabajo donde estoy me mantuvieron trabajando: las dos primeras semanas me dieron vacaciones y luego volví a trabajar. Y así hicieron con los 6 argentinos que estamos trabajando y viviendo aquí. Gracias a eso, como el hotel nos dio desde el primer momento hospedaje y comida, pudimos seguir contando con esos beneficios. Por lo que hasta el 30/04 tenemos contrato aquí, y luego tendremos que esperar ver qué pasa.

“Siempre decimos que hay que saber estar solos, pero pocas veces mencionamos que también hay que saber contar con la gente que nos rodea y abrirnos a ellos.” – Sara Ballarín.

En cuanto al Gobierno andorrano, esta vez tenemos que agradecerles sin poder decir nada. A todos los temporeros nos extendieron automáticamente el permiso de trabajo hasta el 03/05 para quedarnos legalmente en el país, ya que a muchos se les vencía entre fines de Marzo y principios de Abril. Extendiéndonos el permiso nos permitieron seguir contando con el seguro médico, que es una de las cosas más importantes a valorar. Por ende, si alguno de nosotros se enfermaba o enferma tiene el mismo derecho que todos de asistir al hospital y ser atendido como corresponde.

A quienes se quedaron sin trabajo y sin alojamiento, el Gobierno les brindó hospedaje y/o comida según cada caso. Una vivienda totalmente gratis, con todos los servicios incluidos y la mayoría de lujo. Este beneficio al día de hoy lo siguen otorgando. Quienes ya no pueden mantener más un alquiler tienen un teléfono según el lugar que viven para comentar su situación y que el Gobierno evalúe el caso y les proporcione cualquiera de estas cosas.

Por otro lado, para todos aquellos que querían volver a Argentina, el Gobierno andorrano consiguió que se trajera un vuelo que volvería el 05 de Abril para nuestro país, haciéndose cargo del 50% del pasaje para los empleados de una de las empresas que tuvo que despedir a todo su personal, llevándolos sin costo en bus hasta Toulouse de donde partiría el avión. Pero dos días antes, si dos días antes, el Gobierno argentino denegó la entrada de dicho vuelo al país.

Así todos nos quedamos en suspenso. Y si bien no es mi caso, muchos temporeros aún siguen esperando noticias desde Argentina para poder volver.

Aquí en Andorra por suerte sólo han fallecido al momento 30 personas (lamentablemente todos mayores), y las personas infectadas (que no superan las 700) se han ido recuperando bien. El confinamiento se hizo casi al pie de la letra, en donde los ciudadanos sólo salían a la calle para ir al supermercado o a la farmacia, en donde se tomaron todas las medidas necesarias para seguir funcionando.

Por supuesto siempre estuvieron los “vivos” que aprovechaban y salían a caminar a la montaña, pero la policía estuvo muy atenta por lo general en volverlos a las casas.

Los parques se cerraron, se quitaron las parrillas de los miradores donde las hay para evitar que, sobretodo los argentinos, nos juntemos a hacer asados, y todo se paralizó.

Hubo días en donde salir a la calle para ir al supermercado daba un poco de miedo, de angustia. Si bien Andorra no es un país muy poblado (tiene menos de 70mil habitantes) ver las calles vacías, con las personas con barbijo, el servicio médico vestido acorde a los casos y la policía en la calle era raro.

Hoy por suerte las cosas se están normalizando un poco. Al ver que la curva está bajando, desde el jueves 16/04 el Gobierno tomó medidas para que los ciudadanos puedan salir a la calle 1 hora al día para caminar o correr.

Y a partir del lunes 20/04 toda la población podrá hacerse el análisis de inmunidad para saber si uno ya estuvo enfermo o aún no, y poder validar así cómo está la sociedad para en unas semanas comenzar a abrir comercios paulatinamente.

Aún no sabemos qué va a pasar con nosotros luego del primero de mayo. El Gobierno andorrano sigue hablando con el argentino para que dejen entrar a las personas que quieren regresar al país, pero aún no hay respuestas. No sabemos si nos extenderán el permiso para poder quedarnos legalmente en el país o qué pasará.

Lo que si sabemos (y creo que ningún argentino se puede quejar, así tampoco los temporeros de otros países) es que aquí se portaron de una manera muy humana con nosotros. Y quienes se quejan lo hacen de llenos, porque aquí no hay ningún “drama” como salió en muchas notas que le hicieron a argentinos varados en este país. Considero que es uno de los países en donde mejor estamos frente a esta situación en donde realmente muchas personas lo están pasando mal. Seguramente muchos nos vayamos con menos ahorro del que pensábamos, o hasta casi sin ahorro. Seguramente muchos de los que queremos seguir viajando hasta tengamos que volver a nuestro país porque otra no nos queda, pero creo que ambos casos lejos están de ser un drama.

Las fronteras siguen cerradas, y hasta se habla que aquí en la Unión Europea quedarán cerradas hasta Septiembre. Todo lo que se habla son supuestos, y nadie sabe cuál es la verdadera realidad ni qué pasará. Por lo que nos queda solamente esperar. Ser pacientes, agradecer dónde estamos, y quedarnos un ratito quietos para luego seguir.

La verdad, mi verdad, es que por momentos me agarra la ansiedad, muchas veces ya no sé qué hacer, pero qué más que estar un poco aburrida? Agradezco que esto me haya tocado vivirlo aquí, en el lugar en donde estoy. Agradezco que todo por lo que estoy (estamos) pasando sigue fortaleciéndonos y hasta enseñándonos que hay cosas mucho más valiosas de las que hay que agradecer y disfrutar: de la naturaleza, del aire, del sonido de los pájaros, del agua, de tener un plato de comida y un techo donde dormir. De ser saludable, de tener alguien a quien llamar y varios con quien compartir este momento amargo por el que está pasando el mundo. Y por sobretodo de respirar.

El mundo está parado, pero sigue girando. Los días siguen pasando y tenemos la dicha de seguir contando esta historia. Por eso, agradezcamos de lo que tenemos, por más que ahora queramos estar en otro lado, porque creo que eso quizás es lo que debemos aprender… que cada uno agradezca el hoy, el ahora, y todo lo que uno tiene porque es el resultado de la construcción de años. No intentemos llenarnos de cosas porque esas cosas desaparecen y sólo nos quedamos con cada uno de nosotros.

Ojalá deseo desde lo más profundo del corazón que esto ayude a que la humanidad entera comience a sentir con otros pensamientos: un poco más humanos, con más amor, menos odio y rencor. Somos parte, somos parte de este Universo extraordinario, junto con los ríos, con las montañas, con los mares, con los bosques… junto con los animales de quienes cada vez abusamos más y más.

No nos olvidemos de cuidarnos y de cuidar el lugar del que somos parte porque sin eso, considero, que no hay evolución.

Gracias por el lugar que me toca en medio de este caos. El Mundo seguirá, esperemos que de una mejor forma que hasta hace unos meses atrás, y cada uno seguirá su rumbo para cumplir cada cual su propio sueño. El mío: viajar.

“No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea.” – Séneca

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