La estancia en el voluntariado no fue como yo esperaba. Para hacerla corta (en Facebook pueden ver la nota completa que escribí en ese momento sobre mi experiencia allí) sólo me quedé tres días, luego de gastar mucha plata para llegar y para irme, además de muchos dolores de cabeza.

Así que tuve que pasar los días en Londres, una ciudad enorme en mi inconsciente, donde todo es caro y todo está lejos (si no te hospedas en el centro de la ciudad). En Londres me pasó de todo: desde pasar por 4 hostels diferentes en tan solo 5 días porque ninguno valía lo que salía; eran caros, sucios y hasta un recepcionista me trató muy mal; hasta caminar 4hs para no gastar plata en el bus o metro porque valen una fortuna y yo me había quedado sin plata y que mi cena sea pan lactal del desayuno del hostel. Pero… a todo lo malo siempre se le encuentra algo bueno y eso bueno fueron los ingleses.

En Londres aprendí que con el prejuicio que vamos sobretodo los argentinos teniendo en cuenta la historia de nuestro país con los ingleses lo tenemos que hacer un bollito y tirar a la basura porque sinceramente los ingleses fueron las personas más amables que me encontré en el viaje, siempre dispuestos a ayudar al otro y los que mejor entendieron mi inglés! (si, todavía me acuerdo de la australiana del ashram de india!!!).

Tanto en Londres como en los pueblos que estuve en Inglaterra, todas las personas que me encontré en la calle me ayudaron por demás. Hasta un día que me había perdido me ayudaron sin que yo les preguntara. Me pagaron el bus porque yo no tenía plata; se me han puesto a hablarme y decirme que era una mujer muy fuerte por estar viajando sola. En síntesis, creo que la amabilidad es una de las características que definen a la sociedad inglesa.

El paso por este país fue breve (aunque no tanto) pero larguísimo a la vez. Como les comenté en Inglaterra tuve que cambiar todos mis planes del viaje porque lo que planeaba quedarme un mes en el voluntariado, terminaron siendo 3 días y en Londres no podía quedarme más de una semana porque no tenía plata. Y encima no podía regresar (por las dudas) aún al espacio Schenguen, así que gracias a dios un día me iluminé y le hablé a un amigo que vive en Dublin, busqué un voluntariado que justo coincidió con las fechas que yo necesitaba y decidí cruzar de isla.

“Una vida dedicada a cometer errores no sólo es más honorable, sino más útil que una vida dedicada a no hacer nada.” – George Bernard Shaw

QUÉ ME LLEVO DE INGLATERRA

Lo que más me llevo marcado es justamente el ser permeable y sacarse los prejuicios que uno tiene en la cabeza. Aunque nunca fui de pensar que la sociedad de hoy en día tuvo algo que ver con las Malvinas, como tampoco nosotros tenemos que ver porque es fue y es algo totalmente político, nunca me cayeron tan bien. Así que creo que mi paso por ese país fue para demostrarme que realmente era tonta en pensar eso, y que la sociedad inglesa es una de las mejores en las que he estado, o por lo menos me lo hicieron sentir así.

Cuando uno está sólo y a veces pasa por momentos de mierda como me lo han hecho pasar en el voluntariado, es necesario que las personas que lo rodean lo ayuden a uno porque sino todo es cuesta arriba. Y a veces uno sólo quiere caminar en un terreno llano!

En cuanto a la ciudad de Londres no les voy a mentir, a mí no me mató; siento que es una ciudad por demás grande, y que por supuesto para recorrerla y disfrutarla hay que ir con plata. Mi recomendación para alguien que va por primera vez, hospédense en el centro de la ciudad aunque salga un poco más caro, porque de esa forma si la van a disfrutar.

Por si quieren reírse un poco con mis malas experiencias en este país, les dejo el link de la nota de Facebook (si además le dan like a la página, se los agradezco con el alma!): https://www.facebook.com/notes/postales-de-un-viaje/del-conquistado-al-conquistador/2170274839928154/

“Ser feliz no significa que todo es perfecto. Significa que has decidido ver más allá de las imperfecciones.”

Irlanda me espera y espero que mi suerte cambie de un país al otro!